Franz Kafka
La obra delante, y el amor adentro Y el amor, remolino avaricioso, El alma entera arrastra al hondo centro; La obra perece y el amor celoso, Luego que por su culpa el hombre yerra, Con culpa y sin vigor lo...
Te ofrezco magras calles, ocasos desesperados, la luna de los corroídos suburbios. Te ofrezco la amargura de un hombre que ha mirado largamente a la luna solitaria. Te ofrezco mis antepasados, mis muertos, los fantasmas que hombres vivientes han honrado...
—No vive ya nadie en la casa —me dices—; todos se han ido. La sala, el dormitorio, el patio, yacen despoblados. Nadie ya queda, pues que todos han partido. Y yo te digo: Cuando alguien se va, alguien queda. El...
(De En la calzada de Jesús del monte) EL PRIMER DISCURSO En la calzada más bien enorme de Jesús del Montedonde la demasiada luz forma otras paredes con el polvocansa mi principal costumbre de recordar un nombre, y ya voy...