El descubrimiento de la penicilina

En la historia de la ciencia, algunos de los descubrimientos más importantes han ocurrido por accidente. Uno de los ejemplos más notables es el de la penicilina, el primer antibiótico de la historia, que ha salvado millones de vidas desde su descubrimiento. Pero, ¿cómo se llegó a este hallazgo?

Un Descubrimiento Casual

En 1928, el bacteriólogo escocés Alexander Fleming trabajaba en su laboratorio en el St. Mary’s Hospital de Londres, investigando la bacteria Staphylococcus aureus, causante de diversas infecciones en humanos. Fleming dejó algunas placas de cultivo en su laboratorio y se fue de vacaciones. A su regreso, notó algo inusual en una de ellas: una colonia de moho verde había crecido accidentalmente en la placa y, sorprendentemente, a su alrededor, las bacterias habían desaparecido.

El moho resultó ser Penicillium notatum, y la sustancia que liberaba, a la que Fleming llamó “penicilina”, tenía la capacidad de matar bacterias. Fleming había descubierto el primer antibiótico de la historia, aunque en ese momento no comprendía su enorme potencial.

El Desarrollo de la Penicilina

A pesar de su descubrimiento, Fleming no pudo producir grandes cantidades de penicilina ni estabilizar su fórmula para su uso clínico. Pasaron más de diez años hasta que un equipo de científicos en la Universidad de Oxford, liderado por Howard Florey, Ernst Boris Chain y Norman Heatley, lograra extraer y purificar la penicilina en cantidades suficientes para realizar ensayos en humanos.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la necesidad de un tratamiento efectivo contra infecciones era urgente. Con apoyo del gobierno de los Estados Unidos, la producción de penicilina aumentó rápidamente y en 1944 ya estaba salvando la vida de miles de soldados heridos en el frente.

Un Cambio Radical en la Medicina

La penicilina marcó el inicio de la era de los antibióticos y revolucionó la medicina. Antes de su descubrimiento, enfermedades como la neumonía, la sífilis o incluso una simple infección en una herida podían ser mortales. Con la llegada de los antibióticos, millones de vidas han sido salvadas y enfermedades antes letales se han vuelto tratables.

En 1945, Fleming, Florey y Chain recibieron el Premio Nobel de Medicina por su contribución a la humanidad. Sin embargo, Fleming advirtió sobre el mal uso de los antibióticos y la posibilidad de que las bacterias desarrollaran resistencia, un problema que hoy en día sigue siendo una gran preocupación.

Conclusión

El descubrimiento de la penicilina es un ejemplo de cómo la curiosidad, la observación y la perseverancia pueden cambiar el mundo. Desde su hallazgo accidental hasta su producción masiva, la penicilina ha sido una de las mayores revoluciones en la historia de la medicina. Su impacto perdura hasta hoy, recordándonos la importancia de la investigación científica y el uso responsable de los antibióticos.

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